RNA: Una metodología “Made in Manacor”
El prestigio de la Rafa Nadal Academy by Movistar se sustenta en una elaborada metodología que ha sido diseñada por el equipo técnico que ha llevado a Rafa Nadal a lo más alto del circuito profesional. El amplio grupo de experimentados entrenadores dirigidos por Toni Nadal tiene como objetivo maximizar las fortalezas de cada jugador y sacar lo mejor de cada uno de ellos, dentro y fuera de la pista.
Mediante la implementación de esta metodología, los entrenadores de la Rafa Nadal Academy by Movistar preparan a los jóvenes jugadores para sumergirse en el futuro del tenis aplicando sistemas de entrenamiento personalizados combinándolos con las características que han marcado a Rafa y su espíritu ganador.
Por una parte, se incide en la mejora de la técnica a través de los golpes y de los apoyos. Por otro lado, la concepción del juego a través de la táctica, la mentalidad competitiva y el saber aprender de las victorias y derrotas mediante la gestión emocional, la humildad, el respeto y la buena predisposición y lenguaje corporal. Y en último lugar el aumento de la intensidad a través de la movilidad y anticipación, de la concentración y del esfuerzo y la capacidad de superación.
El equipo técnico de la Academia encargado de implementar esta metodología está dirigido por Toni Nadal y coordinado por los Head Coaches: Marc Górriz, Joel Figueras, Joan Bosch y Gabriel Urpí. Bajo su supervisión, los Lead Coaches encabezan cada uno de los grupos de jugadores divididos por su nivel y por su edad.
Además de las sesiones de entrenamiento diarias, la Academia se preocupa del diseño de un calendario de competición óptimo que permita a los tenistas poder simultanear su actividad en el circuito con su actividad escolar en la Rafa Nadal International School. Si bien los torneos forman parte de la vida de los jugadores, la Academia entiende lo más importante es concebir los entrenamientos como una competición. Una vez conseguido este objetivo, se considera que los jóvenes tenistas ya están preparados para disputar los torneos pertinentes dentro de sus edades y niveles. De igual manera los entrenadores se preocupan de que cada jugador cumpla con las tareas académicas también durante las semanas de competición.
La finalidad es que el jugador aprenda y, por consiguiente, mejore como tenista y como persona, mediante una experiencia positiva y siendo consciente de que, aunque el día a día no siempre es gratificante, el trabajo diario es la única manera de alcanzar los objetivos.
