Loading...

La actitud no se negocia. Es el punto de partida de Jaume Munar en cada uno de sus encuentros. Es una filosofía que forma parte de su genética competitiva, la misma que ha distinguido a lo largo de toda su carrera a un espejo para él como Rafa Nadal, incapaz de dar una sola pelota por perdida. Eso es lo que también demuestra el actual No. 90 del Ranking ATP, motivado por su capacidad de batalla innata e impregnado de los valores de la Rafa Nadal Academy by Movistar.

 

Este lunes no fue una excepción. Compitió hasta el final en su primera participación en Wimbledon. Hasta esta temporada no había tenido la oportunidad de disputar el cuadro final del Grand Slam sobre hierba (cayó el pasado curso en la primera ronda de la fase de clasificación ante el argentino Andrea Collarini), pero su bautismo en la Catedral del tenis no ha podido tener más ornamento.

 

Y es que el sorteo del cuadro lo emparejó el día de su debut sobre el césped británico con el jugador local con mejor clasificación en el Ranking ATP, el No. 30 del mundo Kyle Edmund. A pesar de la dificultad de medirse a un cabeza de serie en primera ronda, el duelo escondía un premio para el español: estrenarse en una de las pistas con más misticismo e historia de este deporte como la Centre Court de Wimbledon.

 

“La atmósfera es diferente”, reconoce tras su paso por la pista principal inglesa. “Es una pista muy grande y es lo que es: la pista central de Wimbledon. Yo me llevo un recuerdo. Jugar en esta pista lo pueden hacer muy pocos privilegiados, desde los jugadores profesionales que estamos aquí hasta los niños que sueñan con llegar a ella. Me llevo una experiencia muy bonita de jugar en una pista así. Es algo que no voy a olvidar”.

 

Sobre el aún inmaculado verde inglés, Munar dio la cara y peleó para tratar de mantener vivas sus opciones en el All England Lawn Tennis and Croquet Club. Llegó a salvar hasta 12 puntos de set y un match point más a lo largo de todo el partido, pero no fue suficiente para evitar que Edmund pusiera punto final a su aventura en su primera experiencia en Wimbledon por 6-4, 6-4, 6-4 tras dos horas y 14 minutos.

 

“La lucha es algo que llevo dentro y que me han enseñado desde pequeño”, confiesa Munar sin dudar. “Si algo sé que voy a hacer cada vez que salgo a la pista es darlo todo y salir vacío. Hoy ha sido así. Es verdad que llevo una época algo mala pero mi lucha va a seguir siendo la misma, gane o pierda”.

 

El jugador nacido en Santañy hace 22 años ya ha tenido la oportunidad de pisar algunos de los templos sagrados del tenis a pesar de su joven carrera. Además de debutar en la Centre Court, donde apenas unas horas antes el cuatro veces campeón y defensor de la corona Novak Djokovic lograba su primera victoria en esta edición del torneo, Munar ha podido jugar ya en otras pistas centrales de los Grand Slam.

 

Sin ir más lejos, el pasado año después de sumar su primera victoria en un torneo de esta categoría en Roland Garros (derrotó a David Ferrer tras remontar dos sets a cero 3-6, 3-6, 7-6, 7-6, 7-5), se ganó el derecho a enfrentarse a Djokovic en la Philippe Chatrier. En aquella tarde del 30 de mayo de 2018, el español también dejó una sensacional impresión tras caer con la cabeza alta por 6-7, 4-6, 4-6.

 

El balear se marcha de Wimbledon con el objetivo de seguir creciendo en una temporada en la que ya registra 15 partidos ganados (cinco más que el pasado curso). Munar deja atrás una experiencia inolvidable sobre césped y ya piensa en los retos que esperan en la gira de verano sobre tierra batida.

 

[booking-slider-mask:popup, ]

Método exclusivode entrenamiento
Trainning físicoPersonalizado
Entrenamiento mentalalto rendimiento