LESIONES DE MENISCO, ¿TAMBIÉN EN EL TENIS?
Los meniscos son estructuras de colágeno internas de la rodilla que dan congruencia a la misma y amortiguan de los impactos. El Tenis es un deporte en el que hay continuos giros, saltos, carreras y por tanto el menisco es una estructura susceptible de lesionarse, lo mismo que en otros deportes.
La importancia del menisco y su lesión ha saltado a la primera página puesto que uno de los tenistas más importantes del Circuito, y rival de Rafa Nadal durante toda su carrera, ha estado apartado del mismo toda la temporada por una presumible lesión de menisco que ha precisado dos intervenciones; y la pregunta es, ¿cómo es posible?, y es que el sentir popular sobre estas lesiones es el de una recuperación rápida, lo cual es cierto en ocasiones, pero la realidad es que:
“No existen dos lesiones de menisco iguales” apunta el Dr. Gonzalo Samitier, Jefe de Servicio de Traumatología del Centro Médico Quironsalud Aribau en Barcelona, y especialista en Lesiones Deportivas.
Lo cierto es que casi nunca se llegan a saber los detalles concretos de las lesiones de los deportistas profesionales, o el tratamiento que se ha aplicado, y así debe ser, puesto que es algo muy personal del atleta y su entorno; pero si podemos explicar por qué existe tanta variabilidad en la recuperación de una lesión meniscal.
En el deportista, a la hora del tratamiento, las lesiones quirúrgicas de menisco podríamos dividirlas en dos grandes grupos, aquellas que se pueden reparar y aquellas que no, por las pocas probabilidades de cicatrizar; cuando reparamos el menisco, potencialmente es mejor para la rodilla a largo plazo, pero la recuperación es más lenta y existe el riesgo de que no cicatrice la lesión; el que el menisco cicatrice depende de muchos factores, pero generalizando podríamos decir que un 20-25% de las suturas meniscales no lo hacen, y vuelven a producir síntomas de dolor y derrames cuando el deportista comienza a forzar; esto es muy problemático porque obliga a una reintervención al cabo de varios meses y a reiniciar el proceso de recuperación.
Cuando el Cirujano considera que la lesión no es reparable, se procede a quitar parte del menisco, solo la parte lesionada, esto hace que no haya que esperar a la cicatrización y acelera el proceso de recuperación; el problema es que, en ocasiones, si la extracción de menisco es muy amplia, la rodilla “echa de menos” la amortiguación del menisco y puede iniciarse un deterioro progresivo del cartílago articular. Los deportistas a menudo son capaces de compensar con su musculatura este déficit de amortiguación por un tiempo, pero no indefinidamente, y pueden comenzar con problemas de cartílago, nada fáciles de solucionar en un paciente que tiene que someter su rodilla a una actividad física extrema y tener un rendimiento óptimo, como ocurre con el deportista profesional.
Al margen de los atletas de élite, en el deportista recreacional existen soluciones para los casos más extremos de ausencia completa de menisco cuando acarrea síntomas, como es el “Trasplante Meniscal”, una técnica que realiza con frecuencia el Dr. Samitier, a menudo asociando tratamientos sobre el cartílago, los ligamentos o la alineación de la rodilla y que permite devolver a muchos pacientes a una actividad física moderada sin limitación.
*Artículo elaborado por el equipo de QuirónSalud, partner médico oficial de la Rafa Nadal Academy by Movistar
